Pantalla en negro.

Aparece la imagen de un padre, comprándole unas películas a su hijo, quien esboza una amplia sonrisa y le agradece con un fuerte abrazo.

Pantalla en negro y aparecen las frases en blanco:

Pornoadicto IV- $190

La Casa de la Orgia- $230

Pantalla en negro.

Aparece el mismo padre en una estación de servicio comprando un paquete de preservativos y entregándoselos a su hijo, quien esboza una amplia sonrisa y le agradece con un fuerte abrazo.

Pantalla en negro y aparecen las frases en blanco:

Prime con sabor a frutilla- $34

Prime con sabor a dulce de leche- $37

Prime con sabor a salsa de soja- $39

Pantalla en negro.

Aparece el mismo padre en una prostíbulo pagando importantes cifras de dinero frente a su hijo, quien esboza una amplia sonrisa y le agradece con un fuerte abrazo. Luego, el mencionado hijo copula desenfrenadamente con una prostituta por aproximadamente 37 segundos (recordemos que era su primera vez).

Pantalla en negro y aparecen las frases en blanco:

Sheniffer la sheti- $300

Zimena la sirena- $400

Gianina la gata- $500

Pantalla en negro. Nueve meses después Gianina toca el timbre de una casa con un recién nacido en brazos. El ya conocido hijo adolescente abre la puerta y enseguida comprende todo. Su padre aparece en escena. El hijo esboza una falsa sonrisa y le agradece al padre partiéndole el tabique nasal.

--¡Te dije que teníamos que comprar los de gusto a soja! ¡Era obvio que los de dulce de leche venían fallados!—

Pantalla en negro y aparecen las frases debajo del conocido logo:

Hay cosas que el dinero no puede comprar; como tener un bebe. Para todos lo demás existe Master Card

Soriano Rock

--El Soriano Rock va a tener lugar los mismos días que el Pilsen Rock—afirma Laluf desafiante.

--¿Eso no disminuirá la cantidad de público?—pregunta un reportero de la rueda de prensa.

--Esa pregunta hágansela a Vidalin, pues es a su espectáculo que va a haber asistencia nula—contesta el intendente.

Entre otras, las bandas que se destacarán en el Soriano Rock serán Los Cuervos, La Vela Cerda, Stalin Vengará y el solista N.T.V.G (Norberto Teodoro Valentín Gilberto). Vale destacar que el principal auspiciante del evento será el refrescante refresco de nombre NIX (consulte a su médico si consume demasiado). El nombre NIX ROCK estuvo en consideración cerca de cuatro segundos antes de ser descartado, pues los organizadores se dieron cuenta que ese nombre funcionaría como un repelente para el público.

También se comenta que habrá más seguridad que en un Nacional-Penarol por la final de la Libertadores (final que nunca va a pasar, por cierto). Esta frase sería una gran comparación para sugerir un importante control policial si no estuviera ese personaje de Disney como Ministra del Interior (capaz que si colocaran a su novio Donald como Ministro de Defensa ella estaría feliz y realizaría mejor su trabajo…ya lo sé, fue demasiado malo el chiste).

Los precios serán variados dependiendo de la cara que tengas. Los vendedores serán expertos estudiosos de la sociedad uruguaya y según la clase social en la cual ellos te cataloguen será el precio que te cobrarán. O sea, si te ven cara de cheto tendrás que desembolsar entre 250 y 300 pesos, y si pasas por bichicome el precio estará entre los 10 y 15 pesos. Este nuevo sistema está diseñado para dejar a todos los pagadores satisfechos (excepto a los ricos, como ya es ley en nuestro país).

--Estoy muy contento con la iniciativa de Laluf—comenta Norberto Teodoro Valentín Gilberto.

La Mayor de las Depresiones

Todos sabemos lo que es estar deprimido (¡y el que piense que no que deje de mentirse ahora!). La depresión a causa de amores es la más común; mas que común, la más comercial comercial, teniendo en cuenta todo lo que músicos y escritores han facturado con este tema. También tenemos depresiones familiares, laborales, filosóficas, entre muchas otras. Pero hay una depresión que se repite sistemáticamente en la vida de todos los seres humanos: No salir el sábado por la noche.

Todos lo hemos vivido: ese esperado sábado a la noche, con tanta expectativa generada alrededor…justo me enfermo, o tengo que estudiar, o tengo partido a las 8 de la mañana del otro día. Alguna de estas razones, o similares, son las que provocarían que un ser normal se quede en su hogar un sábado a la noche (de quedarse en su casa un sábado a la noche sin sufrir ninguno de los anteriores infortunios, tengo que decir que estoy en presencia de un lector que caería dentro de la categoría de “freak”; sin ánimos de ofender a nadie).

Ese sábado donde lo único que observamos son las paredes de nuestras casas, nos invade un oscuro y amargo sentimiento, una depresión que lentamente nos carcome internamente. Es un sentimiento indescriptible, solo vivible.

Lo peor viene al otro día, cuando uno le pregunta a su amigo:

-¿Y? ¿Cómo estuvo la noche?

-¡Espectacular! ¡No sabes lo que te perdiste!- es la respuesta del hijo de puta.

Probablemente la noche ni siquiera haya estado tan buena, habrá sido una noche más. Pero constantemente hacemos eso, le exageramos la verdad al que no pudo estar presente.

Redondeando, no hay peor depresión que la del sábado a la noche.

Primer día de clases

--¡Jaimito, levántate que vas a llegar tarde a clases!

Jaime se levanta a regañadientes, va al baño a cumplir con sus necesidades sólidas, se viste y baja a desayunar.

--Jaimito, ¿tienes todo pronto para la escuela?

--Si, mama.

--¿Pusiste el almuerzo en la mochila?

--Si, mama.

--¿Pusiste la cartuchera nueva en la mochila?

--Si, mama.

--¿Pusiste la 22 de papa en la mochila?

--Si, mama.

Ambos madre e hijo terminan de desayunar y parten en una caminata hacia la institución escolar que el hijo acude.

--¿Si tu maestra te ayuda con algún trabajo que le dirás Jaimito?

--Muchas gracias maestra.

--¿Si le quieres pedir algo prestado a un amigo que le dirás al pedírselo?

--Por favor.

--¿Y si alguien viene a prepotearte que harás?

--Saco la 22 y le pego tres tiros al pecho.

-¡Ese es mi Jaimito!

La Mayor Incomodidad del Mundo

Uno se puede poner a pensar e idear distintas situaciones muy incómodas: que tu novia aparezca mientras te achuras a otra mina, quedarse trancado dando una presentación oral o compartir un asiento de ómnibus con tu ex por cinco horas (y es la ex que te dejó porque te vio achurando con otra mina). Pero ninguna de estas situaciones se asemejan a una situación incómoda, que todos los seres humanos, seamos de donde seamos, vivimos a diario: Compartir el ascensor.

No tengo una justificación racional que explique este comportamiento del ser humano. El ser humano, naturalmente, es un ser sociable. Realizamos sociales en la calle, en el ómnibus, en comercios…Pero cuando tenemos a un extraño en el ascensor, ¡ahí es donde se pudre el guiso!

La conversación no se da, las miradas son penetrantes, el profundo silencio lo va carcomiendo a uno por dentro…y ni que hablar si el viaje es largo, digamos, si usted va a un séptimo piso y el extraño al octavo; ahí simplemente brotan las ganas de suicidarse.

Simulación de Conversación Ascensorera por Piso:

Planta Baja:

Yo: Buenas.

Él: Buenas.

Yo: ¿A qué piso va?

Él: Séptimo.

Primero Piso: Ambos se miran, como buscando un tema de conversación que nunca llegan a encontrar.

Segundo Piso: Ambos miran al piso, en silencio, para evitar las furtivas miradas.

Tercer Piso: El silencio se termina de apoderar del cubículo y reina en cada rincón del mismo.

Cuarto Piso: El silencio se vuelve denso y devastador.

Quinto Piso: El silencio se transforma en penetrante y abrumador.

Sexto Piso: El silencio alcanza tal nivel que los protagonistas piensan que están sordos.

Séptimo Piso:

Él: Adiós, que pase bien.

Yo: Igualmente…

HOBASION

¡Milagro!

Los violentos se fueron del futbol… ¡al rugby!

El partido entre Old Boys and (utilizo el “and” para ponerme en contexto) Old Christians no se caracterizó por los incesantes choques de cabeza entre gordos que tienen su cara metida en la axila del rival; sino por una serie de sucesos que dejó anonadado a todo el mundo rugbier.

Ya empezado el partido los BMW y Mercedes Benz estacionados fuera de la cancha vieron su parking invadido por motonetas Hero Puch y carros recolectores. Los cocineros de Sushi tuvieron que rebajar sus precios para poder competir con los nuevos puestos de torta frita. Las camisas Lacoste y carteras Guchi se entremezclaron con las musculosas de Trouville y remeras de “Caribe con K”. Lo único que permaneció igual luego de la invasión es que todos seguían siendo rubios.

Un reportero de la casa le preguntó al presidente de la Asociación Uruguaya de Rugby:

-- ¿Que opina de esta repentina popularidad en su deporte?

-- E- estamos muy con-contentos de atraer nuevos f-f-fans—dijo mientras aceleraba su Audi y se escapaba a toda velocidad de la cancha antes de finalizar en primer tiempo.

El Pecado Original

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