¡Milagro!
Los violentos se fueron del futbol… ¡al rugby!
El partido entre Old Boys and (utilizo el “and” para ponerme en contexto) Old Christians no se caracterizó por los incesantes choques de cabeza entre gordos que tienen su cara metida en la axila del rival; sino por una serie de sucesos que dejó anonadado a todo el mundo rugbier.
Ya empezado el partido los BMW y Mercedes Benz estacionados fuera de la cancha vieron su parking invadido por motonetas Hero Puch y carros recolectores. Los cocineros de Sushi tuvieron que rebajar sus precios para poder competir con los nuevos puestos de torta frita. Las camisas Lacoste y carteras Guchi se entremezclaron con las musculosas de Trouville y remeras de “Caribe con K”. Lo único que permaneció igual luego de la invasión es que todos seguían siendo rubios.
Un reportero de la casa le preguntó al presidente de la Asociación Uruguaya de Rugby:
-- ¿Que opina de esta repentina popularidad en su deporte?
-- E- estamos muy con-contentos de atraer nuevos f-f-fans—dijo mientras aceleraba su Audi y se escapaba a toda velocidad de la cancha antes de finalizar en primer tiempo.
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