Se detuvo frente a un cartel gigante en la ‘Fifth Avenue’. Apretó el botón del termo y cebo un nuevo mate. Un chino que estaba cruzando la calle se quedó mirándolo, absorto, extrañado, y casi fue atropellado por un auto…manejado por otro chino.
La gente con quien se cruzaba lo miraba, lo señalaba, algunos hasta lo insultaban. Un par de rastafaris exiliados de Jamaica quemados con quien sabe que sustancia lo festejaron y saludaron. Un auto de la N.Y.P.D (Departamento Policial de Nueva York) se estacionó a su lado. Un obeso y bigotudo policía descendió del móvil y frenó al yorugua.
--Du iu spik inglish?
--Nou— contestó nuestro compatriota.
--Y espanioul?
--Yes, ¿usted?
--Algo se, mi mujer son portorriqueña y me ha enseñar un poco.
--Se nota.
--¿Qué son lo que tu bebe en ese coso marrón?
--Son mate—contestó entre risas.
--¿Maté? ¿Dice que usted maté a otra persona? ¿La asesinó?
--¡No, no! Esta bebida se llama mate.
--¿Este mate tiene algunos tipo de ‘drugs’?
--Ningún tipos de droga—respondió burlándose del policeman—es la bebida más sana y popular de mí país.
--¿De qué país viene ustedes?
--Vengo de Uruguay.
--Ah, Paraguay…
--No, no, yo no soy ningún paragua-agua. Paraguay no, Uruguay.
-- Ah, Uruguay el países vecino de Irak, ¿no?
--No, no, en América Latina, entre Brasil y Argentina.
--¡Todos saben que Brasil y Argentina es vecinos, que no hay nadas entremedio!
--Si le juro que…-- el policeman agarra violentamente al uruguayo y lo esposa.
--¡Usted estas mintiendo! ¡Uruguay queda en Medio Oriente y son aliado de Irak y Afganistán! ¡Y en esos mate lleva unas bomba!
El policía arrestó a nuestro compatriota y lo llevó a la comisaria de N.Y. Mientras el efectivo denunciaba el hecho con sus autoridades nuestro amigo fue enviado a una celda. En la misma había un grone con una espalda de dos metros de ancho, un gánster de sobretodo y anteojos negros, y un flacucho de alpargatas con un termo bajo el brazo y un mate en la mano. Este le preguntó exaltado:
--¿Sos uruguayo no?
--No, soy un japonés que hizo curso para tomar mate, ¡pelotudo!
La gente con quien se cruzaba lo miraba, lo señalaba, algunos hasta lo insultaban. Un par de rastafaris exiliados de Jamaica quemados con quien sabe que sustancia lo festejaron y saludaron. Un auto de la N.Y.P.D (Departamento Policial de Nueva York) se estacionó a su lado. Un obeso y bigotudo policía descendió del móvil y frenó al yorugua.
--Du iu spik inglish?
--Nou— contestó nuestro compatriota.
--Y espanioul?
--Yes, ¿usted?
--Algo se, mi mujer son portorriqueña y me ha enseñar un poco.
--Se nota.
--¿Qué son lo que tu bebe en ese coso marrón?
--Son mate—contestó entre risas.
--¿Maté? ¿Dice que usted maté a otra persona? ¿La asesinó?
--¡No, no! Esta bebida se llama mate.
--¿Este mate tiene algunos tipo de ‘drugs’?
--Ningún tipos de droga—respondió burlándose del policeman—es la bebida más sana y popular de mí país.
--¿De qué país viene ustedes?
--Vengo de Uruguay.
--Ah, Paraguay…
--No, no, yo no soy ningún paragua-agua. Paraguay no, Uruguay.
-- Ah, Uruguay el países vecino de Irak, ¿no?
--No, no, en América Latina, entre Brasil y Argentina.
--¡Todos saben que Brasil y Argentina es vecinos, que no hay nadas entremedio!
--Si le juro que…-- el policeman agarra violentamente al uruguayo y lo esposa.
--¡Usted estas mintiendo! ¡Uruguay queda en Medio Oriente y son aliado de Irak y Afganistán! ¡Y en esos mate lleva unas bomba!
El policía arrestó a nuestro compatriota y lo llevó a la comisaria de N.Y. Mientras el efectivo denunciaba el hecho con sus autoridades nuestro amigo fue enviado a una celda. En la misma había un grone con una espalda de dos metros de ancho, un gánster de sobretodo y anteojos negros, y un flacucho de alpargatas con un termo bajo el brazo y un mate en la mano. Este le preguntó exaltado:
--¿Sos uruguayo no?
--No, soy un japonés que hizo curso para tomar mate, ¡pelotudo!
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